Las inundaciones más mortales registradas en la historia moderna de España han dejado al menos 211 personas fallecidas y decenas de desaparecidos en la región de Valencia. Las intensas lluvias provocaron el desbordamiento de ríos y devastaron comunidades, en una catástrofe sin precedentes que mantiene en alerta a las autoridades. Este desastre es el más letal relacionado con inundaciones en Europa desde 1967, cuando un fenómeno similar cobró la vida de al menos 500 personas en Portugal.
El primer ministro Pedro Sánchez informó en un comunicado televisado que se desplegarán cinco mil efectivos adicionales del ejército para apoyar en las tareas de búsqueda y limpieza, sumándose a los dos mil 500 soldados ya activos en la zona afectada. “Es la mayor operación de las Fuerzas Armadas en tiempos de paz”, afirmó Sánchez, quien destacó que el gobierno pondrá a disposición todos los recursos necesarios mientras la situación lo requiera.
En medio de las labores de rescate, surgió una noticia alentadora cuando los socorristas lograron rescatar con vida a una mujer que había permanecido atrapada durante tres días en un estacionamiento en Montcada, Valencia. Los habitantes, que siguen de cerca los esfuerzos de rescate, celebraron la noticia tras el anuncio del jefe de Protección Civil, Martin Pérez.
Paralelamente, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia se convirtió en el centro de operaciones para coordinar la primera limpieza masiva en las zonas afectadas, organizada por las autoridades regionales. Decenas de voluntarios y residentes llegaron al lugar, que ahora concentra los esfuerzos de coordinación y limpieza en apoyo de las comunidades afectadas.
La situación también generó tensión social. Durante una visita de la familia real española a las zonas afectadas, algunos residentes reaccionaron con abucheos y gritos de desaprobación. De acuerdo con un video difundido por Noticias Latam, el rey Felipe VI y Letizia fueron recibidos con descontento por parte de un grupo de afectados, quienes criticaron la atención gubernamental. Las imágenes, compartidas en redes sociales, mostraron cómo los vecinos expresaron frustración ante la lentitud en la llegada de ayuda a sus comunidades.
En Picanya, uno de los suburbios más dañados, los vecinos enfrentan la devastación dejada por las inundaciones. Emilia, de 74 años, propietaria de una tienda, manifestó a Reuters su desesperación: “Nos sentimos abandonados, hay muchas personas que necesitan ayuda. No es solo mi casa, son todas las casas, y estamos tirando muebles, estamos tirando todo”.
En los próximos días, las autoridades y cuerpos de rescate continuarán las labores de búsqueda para localizar a las personas desaparecidas y remover los escombros de las viviendas y negocios afectados.