En la primera quincena de octubre, la inflación general anual llegó a 4.69 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En este mismo periodo, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un incremento de 0.43 por ciento en comparación con la quincena anterior.
Hace un año, la inflación quincenal fue de 0.24 por ciento y la tasa anual alcanzó 4.27 por ciento.
El índice de precios subyacente, que elimina productos de alta volatilidad y es considerado una mejor medida para la inflación, aumentó 0.23 por ciento a tasa quincenal y 3.87 por ciento a tasa anual. Por su parte, el índice de precios no subyacente subió 1.08 por ciento quincenalmente y 7.17 por ciento anual.
Dentro del índice subyacente, los precios de las mercancías aumentaron 0.21 por ciento a tasa quincenal, mientras que los precios de los servicios crecieron 0.25 por ciento.
En cuanto al índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios subieron 0.70 por ciento quincenalmente, mientras que los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno registraron un aumento de 1.39 por ciento. Este incremento estuvo relacionado en gran parte con el término del subsidio a las tarifas eléctricas de verano en 18 ciudades del país.
El índice de precios de la canasta de consumo mínimo, que está integrado por 176 productos y servicios esenciales, mostró un crecimiento de 0.39 por ciento quincenal y de 4.34 por ciento en comparación anual. En el mismo periodo de 2023, las cifras habían sido de 0.23 y 3.86 por ciento, respectivamente.
La variación de precios, especialmente en productos agropecuarios y tarifas energéticas, ha sido un factor clave en el comportamiento de la inflación en octubre. Estos incrementos han afectado tanto a la canasta básica como al índice no subyacente, lo que refleja la presión en los bolsillos de los consumidores mexicanos.