Se derrite glaciar en el Iztaccíhuatl

 Científicos del Instituto de Geofísica de la UNAM declararon extinto al glaciar Ayoloco a 4 mil 626 metros en la cumbre del Iztaccíhuatl.
Desde el siglo XX, su presencia había disminuido paulatinamente y este detrimento se desató en las últimas dos décadas.
Los integrantes del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM, Anel Pérez Martínez y Hugo Delgado Granados,
colocaron una placa que da cuenta que desapareció el glaciar en símbolo de preocupación de los científicos ante el cambio climático.
La inscripción, firmada por la máxima casa de estudios fue instalada para plasmar la importancia de su perdida, ya que estas masas de hielo funcionan como revesas estratégicas de agua. De acuerdo con la comunidad científica, los glaciares comprenden 90 por ciento del agua dulce de nuestro planeta.
En el marco del Día de la Tierra, los vulcanólogos y montañistas de la UNAM lamentaron su desaparición por la importancia ecológica que representan.
“Ésta no es una placa de honor, es una placa del deshonre, de la vergüenza que nos da, no el cambio climático, sino la emergencia climática”, aseguró la montañista
Hugo Delgado Granados, investigador del Instituto de Geofísica, advirtió que el principal efecto de su extinción es la disminución de la cantidad de agua a la que tendremos acceso; además, sin las masas grandes de hielo de la parte alta de las montañas, la temperatura se incrementa, de manera adicional, en el ámbito global e inhibe las precipitaciones.
“Esta pérdida impactará de manera definitiva en el curso del agua, la flora y la fauna al ser en estas cumbres donde se origina el líquido”, expresó.
De las 11 glaciares documentados en la montaña conocida como La Mujer Dormida, apenas sobreviven cinco y están también en riesgo de desaparecer.
En las últimas décadas se ha agudizado la perdida de hielo en varias montañas mexicanas, aunque el deterioro empezó a detectarse desde el siglo pasado.
“Si no cuidamos a nuestro planeta, éste va a seguir existiendo; los que no vamos a seguir existiendo somos nosotros”.