Elizondo: el Estado tiene deuda ancestral en seguridad social con actores

* Defiende el ex secretario de la ANDA que sus compañeros compitan en elecciones; en el gremio no hay voto corporativo, asegura

Humberto Leiser Elizondo Kaufman, actor con más de 150 películas, casi una decena de ellas del cine hollywoodense, y ex secretario general de la ANDA, lo dice con claridad: “el Estado Mexicano tiene una deuda ancestral con los actores”, porque “no pone ni un solo centavo” para su seguridad social, a pesar de que ellos, como cualquier ciudadano, aportan impuestos, son imagen del país en el extranjero y la contundente mayoría de los afiliados al gremio, alrededor de 10 mil, no son estrellas, sino trabajadores eventuales de la cultura, sin salarios fijos.

El hombre que condujo las riendas de la Asociación Nacional de Actores (ANDA) entre 1994 y 1998, en los tiempos de los magnicidios y las crisis del entonces llamado “error de diciembre” en México, recuerda que por decisión propia declinó la precandidatura que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ofrecía tradicionalmente al líder de ese sindicato, porque ese había sido uno de sus compromisos con sus compañeros.

Sin embargo, Humberto Elizondo, quien está en la memoria del público por muchos de sus papeles de villano, es un defensor convencido del derecho de los actores a participar en política y aspirar a cargos de elección popular, porque “no somos mexicanos de segundo, ni extranjeros”.

Y, en entrevista, hace una reflexión retadora: “no entiendo por qué les parezca más lógico o más loable (a algunos ciudadanos) que cualquier desconocido, que hay muchos que han acabado disponiendo del dinero de erario, sí tengan derecho a jugar para un puesto de elección y los actores no”.

AMLO y Jesús Ochoa

En la conversación que interrumpe brevemente su visita a la ciudad de Puebla en compañía de su mujer, el ánimo del primer actor es desenfadado y no esquiva ningún tema.

Sobre el actual secretario del sindicato de actores, Jesús Ochoa, considera que deberá esperarse a sus resultados para emitir un juicio y lo mismo piensa del presidente casi electo, Andrés Manuel López Obrador, pues “es muy temprano para decir nada… Hay que esperar, hay que darle la oportunidad de ver qué es lo que puede realizar”.

“Sus proyectos son muy buenos, sus ideales son muy buenos, pero quienes hemos estado en el poder, sea micro o macro poder, sabemos que una cosa es lo que uno quiere y otra cosa es lo que se puede lograr cuando se está en el poder”.

Humberto Elizondo dice sobre sus actividades artísticas actuales, que “ahorita estoy en la Renata” y luego aclara: “¿saben qué es la Renata? La reserva Nacional de Talento”, dice con humor y describe que “los proyectos son difíciles, por ejemplo ahorita suena el teléfono y a la mejor tengo trabajo… La carrera es así, de pronto hay trabajo y de pronto no. Somos trabajadores eventuales, eso es lo que hace tan difícil la carrera del actor”.

El hijo de la entrañable actriz de la Época de Oro del Cine Mexicano, Fannie Kauffman “Vitola” -quien falleció en 2009-, ha participado en más de más 20 telenovelas y 150 películas, siete de ellas extrajeras, entre las que destacan “La máscara del Zorro”, con Antonio Banderas, y la entrega de la franquicia de James Bond, “Licencia para matar”.

Trabajo escaso

-La ANDA es un agente político desde su creación, ¿cómo es la relación interna en este nuevo escenario del país y la relación misma de la ANDA con los poderes formales del país?

-Hasta donde yo sé, hay una buena relación. Tenemos un problema muy añejo: el Estado Mexicano está en deuda con los actores de México. El Estado Mexicano le da, a través del Seguro Social, una pensión a los trabajadores, los actores somos trabajadores-actores, (establecido en los artículos) 304 a 310 de la Ley Federal del Trabajo, sin embargo para los actores el gobierno no pone ni un solo centavo.

“Nuestro retiro, nuestra minipensión que tenemos, es generada por nosotros y por las empresas que nos contratan; sin embargo, el gobierno no aporta.

“Por lo tanto creo que el Estado Mexicano tiene una deuda ancestral con los actores-trabajadores de México. Todo mudo piensa ‘¡hay, los actores, las estrellas, Luis Miguel, Vicente Fernández!’, pero hay 10 mil personas que no somos estrellas, que somos simplemente trabajadores de la cultura y somos eventuales, no tenemos un trabajo fijo.

“Cuando llegamos a esta edad (el pasado 19 de julio cumplió 71 años), después del séptimo piso, empieza a escasear el trabajo y en consecuencia el dinero. Es cuando necesitamos que la ANDA nos ayude y ojalá que el Estado Mexicano nos ayudara también”.

-Porque ustedes tienen una cotización como cualquier trabajador, aportan impuestos y demás…

-Como cualquier ciudadano aportamos impuestos y más allá de eso, somos imagen del país en el extranjero. Mucha gente conoce, por ejemplo, México, por “El Chapulín Colorado”, por Roberto Gómez Bolaños, es ídolo en todo Centro y Sudamérica.

“Mucha gente conoce a México por Jorge Negrete, por Luis Miguel, por gente tan talentosa, miembros de la ANDA todos, que han dado un renombre al país en el extranjero.

“En el país hacemos una labor de catarsis… Cuando todo está en tensión, cuando todo está muy exacerbado, los actores lo que hacemos es entretener al público, para que de esa manera se destense todo. Sí merecemos del Estado Mexicano una atención”.

-¿De Jesús Ochoa (nuevo secretario general de la ANDA) qué expectativas tiene?

-Lo mismo que López Obrador, hay que darle tiempo. Esto no es tan rápido y no es tan fácil. No se pueden improvisar líderes. Jesús tiene buenas intenciones, pero nunca había estado dentro la labor sindical. Hay que dejarlo que se empape, que vea cómo están las cosas y vamos a ver sus resultados, para poder emitir un juicio.

No hay voto corporativo

-¿La ANDA ha sido un gremio corporativo del PRI en algún momento, lo será ahora de la izquierda?

-Muy difícil. No se puede ser corporativo en la ANDA por una razón: los actores somos inquietos por naturaleza. Tú no puedes hacer que todos los actores voten el PRI o por Morena o por el PAN o por cualquiera. Te pongo el caso hoy día, Eric del Castillo, por ejemplo, jugó para un cargo de elección popular por el PAN; Alfredo Adame jugó por el Verde; María Rojo jugó por Morena, y cada quien juega por el partido que cree que cubre sus expectativas. Los actores no somos tan fáciles, como para ser un gremio corporativo.

-Mucha gente ve mal que los actores busquen ir a un escenario político, ¿cómo se ven ustedes mismos yendo a las elecciones como candidatos?

-Yo creo que tienen todo el derecho del mundo. Los actores nos dedicamos a interpretar personajes, por lo tanto tenemos que estar al día de todo lo que pasa, para poder interpretar lo que está sucediendo. No entiendo por qué les parezca más lógico o más loable que cualquier desconocido, que hay muchos que han acabado disponiendo del dinero de erario, sí tengan derecho a jugar para un puesto de elección y los actores no.

“¿Qué los actores somos ciudadanos de segundo o somos extranjeros? Somos mexicanos, tan mexicanos como cualquiera que nos esté viendo ahora. Tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones”, concluye el primer actor.