Quincy Jones, leyenda de la música, falleció en Los Ángeles rodeado de su familia
El polifacético músico, productor de éxitos como "Thriller" de Michael Jackson y arreglista de Frank Sinatra, murió el domingo a los 91 años
Quincy Jones, figura icónica de la música, falleció el domingo en Los Ángeles a los 91 años, rodeado de sus seres queridos, informó su representante, Arnold Robinson. La familia expresó en un comunicado: “Con el corazón lleno pero roto, compartimos la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones”. Aunque se trató de una pérdida enorme, la familia subrayó que celebraban “la gran vida que vivió” y el legado que dejaba en el mundo de la música.
Jones, conocido como “Q” en la industria, dedicó más de seis décadas a una carrera en la que rompió barreras culturales y de género, influenciando profundamente el jazz, el pop, el funk y el soul. Fue el productor de álbumes icónicos como “Thriller” y “Bad” de Michael Jackson, los cuales transformaron el pop. Su prolífica obra le otorgó 27 premios Grammy, además de un Oscar honorario, un Emmy y un Tony.
Quincy Delight Jones Jr. nació el 14 de marzo de 1933 en Chicago, en el seno de una familia de clase trabajadora. Su madre sufrió esquizofrenia y fue ingresada en una institución cuando él era niño, dejándolo a cargo de su abuela en Louisville junto a su hermano. Más tarde, Jones se mudó a Chicago, donde vivió con su padre, un carpintero que también trabajaba para la mafia local. Jones recordó en una entrevista de 2018 que durante su infancia aspiraba a seguir una vida en la mafia, afirmando: “Quise ser mafioso hasta que cumplí once años. Uno quiere ser lo que ve, y eso era todo lo que veía”.
Años más tarde, se mudó a Seattle, donde descubrió su habilidad para el piano en un centro recreativo. A partir de ese momento, comenzó su carrera musical, tocando en locales y escribiendo sus primeras composiciones. Fue en Seattle donde conoció a Ray Charles, con quien formó un dueto que consolidó su presencia en la escena del blues y el bebop local. Aunque asistió brevemente al Berklee College of Music, su carrera se consolidó al unirse a la banda de Lionel Hampton, lo que lo llevó a Nueva York. Allí trabajó como arreglista de artistas reconocidos como Duke Ellington, Dinah Washington y Count Basie.
A mediados de la década de 1950, Jones inició una gira en Europa, tocando en las orquestas de jazz más prestigiosas. Fue segunda trompeta en “Heartbreak Hotel” de Elvis Presley y formó un dueto con Dizzy Gillespie. Estudió en París con la renombrada compositora Nadia Boulanger, pero descubrió que el talento no aseguraba estabilidad financiera. Endeudado, Jones incursionó en el ámbito empresarial de la música y trabajó en Mercury Records, donde alcanzó el cargo de vicepresidente, siendo uno de los pocos afroamericanos en la industria discográfica en ocupar una posición de liderazgo.
En los años 80, Jones adquirió fama mundial por su trabajo como productor. Su colaboración con Michael Jackson resultó en el álbum “Thriller” de 1982, un éxito que vendió más de 50 millones de copias y revolucionó la industria musical. Para el pianista Herbie Hancock, amigo de Jones, su talento trascendía los géneros. “Quincy lo ha hecho todo. Ha sido capaz de plasmar su genialidad en cualquier tipo de sonido”, dijo Hancock en una entrevista en 2001. Años después, Jones repitió el éxito en “Bad” y trabajó con otras estrellas como Aretha Franklin, Celine Dion y Chaka Khan.
Su éxito en el jazz, pop y R&B no limitó sus ambiciones. Fue arreglista para Frank Sinatra, con quien desarrolló una relación musical y personal profunda, y participó en “Fly Me to the Moon”. Jones también produjo el tema “We Are the World” en 1985, una iniciativa humanitaria que reunió a artistas de todo el mundo en favor de la crisis de hambre en Etiopía.
Además de su faceta musical, Jones fue productor de cine y televisión. Colaboró en la serie El Príncipe de Bel-Air, impulsando la carrera de Will Smith, y llevó a la presentadora Oprah Winfrey al cine, conectándola con Steven Spielberg para la película El color púrpura. También apoyó al líder de derechos civiles Martin Luther King Jr. y financió numerosas causas humanitarias en África.
En el terreno personal, Quincy Jones se casó en tres ocasiones y tuvo siete hijos. Sus matrimonios fueron con actrices como Peggy Lipton, Ulla Andersson y Jeri Caldwell, además de una relación duradera con Nastassja Kinski. A lo largo de su vida, Jones enfrentó problemas de salud graves, entre ellos un aneurisma cerebral en 1974 que lo obligó a dejar de tocar la trompeta, y una crisis de agotamiento en 1986. En 2015, sufrió una emergencia médica debido a la diabetes.
Jones falleció en su hogar en Bel Air, Los Ángeles, una ciudad que fue su hogar y base de operaciones desde los años 60. Su legado en la música y el entretenimiento continuará vivo, pues dejó un impacto duradero en cada género y medio en el que incursionó.