No hay poder alguno, nada ni nadie, por encima de la Constitución: ministro Pérez Dayán

  • - Redacción

Durante la ceremonia por el 107 Aniversario de la carta magna recordó que es la Constitución la que dio a la Suprema Corte la facultad para invalidar leyes

 

Alberto Pérez Dayán, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), afirmó que ninguno de los poderes está por encima de la Constitución mexicana.

Durante la ceremonia por el 107 Aniversario de la Constitución, que celebró en el Teatro de la República, Pérez Dayán recordó que es la Constitución la que dio a la Suprema Corte la facultad para invalidar leyes, “independientemente de la fuente de la que provenga, electa o no electa”.

La Constitución es una ley fundamental y así debe ser considerada por los jueces, escribió Alexander Hamilton en 1788, “el Poder Judicial tiene perfectamente claras esas palabras y entiende que por encima de la Constitución no hay poder alguno, nada ni nadie, no permitamos que esto se olvide o se confunda.

Es precisamente la Constitución federal, esta que ahora conmemoramos, la que dio a la Suprema Corte de Justicia de la Nación las facultades suficientes para invalidar cualquier acto que no la respete, independientemente de la fuente de la que provenga, electa o no electa, sin distinción alguna”, reiteró.

Dijo que “bajo estas ideas, debemos coincidir todos, considerando que los tres poderes de la unión y sus integrantes, cualquier que sea su origen, son democráticos al surgir del propio estamento constitucional”.

“Aquí ninguno es más democrático que el otro. El texto supremo explica, en su artículo tres, que por democracia debemos entender no solamente aquella estructura jurídica y un régimen político, sino un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo”, señaló.

Pérez Dayán explicó que cada sentencia que emite el Poder Judicial es para defender a la Constitución y al pueblo mismo.

“Cada sentencia del Poder Judicial que obliga a quienes no cumplen con el mandato de la Constitución o de la ley a realizar lo que estas prescriben, representa un acto democrático que honra la confianza popular en el depositada, en otras palabras, hacer cumplir la ley es uno de los actos más genuinos del servicio público”, subrayó.

“Defender a la Constitución es defender al pueblo mismo, aunque no siempre se quiera atender así. Duele escucharlo, lo sé, pero más doloroso sería dejarlo pasar”, mencionó.

Hay 1033 invitados y ningún miembro en línea