Alejandro Moreno enfrenta críticas y desafíos legales en su intento de reelección al frente del PRI

La Comisión Política Permanente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) autorizó a Alejandro Moreno Cárdenas a participar en el proceso interno que renovará la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional para el periodo 2024-2028. Moreno, conocido como ‘Alito’, agradeció la decisión del órgano partidista y afirmó que “el PRI nos necesita a todos listos, unidos y comprometidos”.

Subrayó que, unidos, podrán avanzar en la construcción de un partido firme y opositor, dispuesto a defender a México sin temor. “¡Vamos con todo, será por el bien del priismo!”, externó Moreno en su red social X.

El pasado 11 de julio, el PRI publicó la convocatoria para elegir la presidencia y secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional para el periodo 2024-2028. Esta convocatoria permite la reelección de los actuales titulares, aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) aún no ha aprobado los cambios estatutarios el 7 de julio. Hasta la fecha, al menos seis recursos de impugnación se han interpuesto contra la reforma estatutaria y la convocatoria para renovar la dirigencia nacional del PRI.

Entre los inconformes se encuentran varios expresidentes del partido, como Enrique Ochoa Reza, Pedro Joaquín Coldwell, Dulce María Sauri, y Manlio Fabio Beltrones, además de Fernando Lerdo de Tejada, exvocero presidencial. Ochoa Reza, en particular, ha sido un crítico vehemente de Moreno, acusándolo de modificar los estatutos del partido para permanecer en el poder hasta 2032. Ochoa Reza ha resaltado la importancia de que Moreno explique el origen de su patrimonio, indicando que su estilo de vida elevado no se justifica con un salario de funcionario público. "Necesita haber una explicación clara, contundente sobre estos señalamientos", afirmó Ochoa Reza.

Dulce María Sauri Riancho, otra expresidenta del CEN del PRI, externó su confianza en que las autoridades electorales, tanto el INE como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), revertirán la intención reeleccionista de Alejandro Moreno.

Sauri enfatizó que “a quien se le queman las habas por encabezar otros ocho años al PRI” y cuestionó la legalidad del proceso de reforma estatutaria. La asamblea nacional que aprobó la reforma ha sido comparada desfavorablemente con asambleas anteriores, destacando su rapidez y falta de transparencia.

Sauri recordó que, en 2000, tras perder la presidencia de la República, el PRI llevó a cabo una asamblea nacional durante más de 10 meses de discusión profunda y abierta a la sociedad, en contraste con los menos de 30 días de la reciente asamblea.

La intervención del TEPJF será crucial para resolver las impugnaciones y definir el futuro liderazgo del PRI. Este tribunal ha dado al partido hasta el 22 de julio para resolver el caso, fecha en la que también se inscriben los candidatos para la elección de la dirigencia.