Padres de los 43 marchan a una década de la desaparición de Ayotzinapa

La marcha partió hacia el Zócalo, portando pancartas con las fotos de los desaparecidos; los manifestantes reiteraron su exigencia de justicia la desaparición de los jóvenes en 2014

 

Al cumplirse 10 años de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. En conmemoración y como cada año, los padres y madres de los jóvenes, acompañados por diversos contingentes, encabezaron una marcha en la Ciudad de México exigiendo justicia y la presentación con vida de sus hijos. La movilización partió del Ángel de la Independencia, uno de los puntos icónicos de la capital, con dirección al Zócalo.

Desde las primeras horas de la tarde, padres, madres, estudiantes y ciudadanos solidarios comenzaron a congregarse en el Ángel de la Independencia. Entre las pancartas que portaban los manifestantes, destacaban las fotografías de los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre de 2014, un hecho que marcó la historia reciente de México y que, hasta la fecha, sigue sin esclarecerse completamente.

La marcha avanzó por Paseo de la Reforma, con una multitud de voces que coreaban consignas como “vivos se los llevaron, vivos los queremos” y “justicia para Ayotzinapa”. El contingente, compuesto por cientos de personas, mantenía la esperanza de que, a pesar del tiempo transcurrido, se logre finalmente el esclarecimiento de lo ocurrido aquella fatídica noche en Iguala, Guerrero.

A lo largo del recorrido, las demandas de justicia de los familiares de los desaparecidos se entrelazaron con otras causas sociales. Algunas pancartas también reflejaban la indignación por otros casos de impunidad en México y el mundo, como el conflicto en Palestina, resaltando la universalidad de las demandas por los derechos humanos.

El pase de lista de los 43 normalistas organizado por los padres, se repitió una vez más como un acto simbólico de resistencia y memoria. Este ritual ha acompañado cada una de las movilizaciones que desde 2014 en exigencia de justicia. La desaparición de los estudiantes sigue siendo una herida abierta para las familias, que en cada marcha reiteran su exigencia de verdad y castigo a los responsables.

La marcha continuó sin contratiempos, aunque en algunos puntos del trayecto se observaron jóvenes haciendo pintas en los edificios y lanzando cohetones. No obstante, el foco de la protesta permaneció en las exigencias de los padres de los normalistas: la necesidad de obtener justicia y de saber la verdad completa sobre lo sucedido a sus hijos.

A 10 años de la desaparición, el gobierno mexicano no ha podido ofrecer respuestas concluyentes a las familias ni a la sociedad. Aunque se han abierto nuevas líneas de investigación y se ha reestructurado el caso a través de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa, los avances han sido insuficientes para quienes han luchado incansablemente por una resolución efectiva.

La marcha concluyó en el Zócalo, donde los familiares de los 43 desaparecidos, en un mitin, reiteraron su promesa de no descansar hasta conocer la verdad. Las palabras de los padres reflejan la desesperanza y el dolor que los ha acompañado durante estos 10 años, pero también el firme compromiso de no rendirse. En medio de un clima de desconfianza hacia las instituciones de justicia, la exigencia de verdad sigue resonando con fuerza en cada manifestación.

Este nuevo aniversario representa una oportunidad para recordar que, pese al tiempo transcurrido, la herida de Ayotzinapa sigue abierta. Para las familias, los 43 siguen presentes, y su demanda central permanece intacta: justicia para Ayotzinapa.

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