Sheinbaum explica beso a Velasco: 'Es un gesto de reciprocidad y cortesía'
Explicó que el beso que dio a Manuel Velasco durante su toma de protesta fue un acto de reciprocidad y señaló que este gesto es algo habitual para ella desde la campaña
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se refirió este miércoles a una de las polémicas surgidas durante su toma de protesta, el pasado 1 de octubre, cuando fue captada besando la mano del senador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Manuel Velasco. En su primera conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, Sheinbaum aclaró que este gesto ha sido malinterpretado por algunos sectores.
El momento fue captado en varias fotografías y difundido ampliamente en medios de comunicación y redes sociales, lo que generó diversas reacciones, especialmente de parte de sus opositores. Sin embargo, la mandataria restó importancia a las críticas, explicando que su acción responde a una costumbre personal que considera un gesto de cortesía y reciprocidad.
"Yo me acostumbré a que si alguien me besa la mano, yo regreso el beso. Es una práctica que tengo desde hace mucho tiempo. Lo hice durante toda la campaña y lo sigo haciendo", aclaró la presidenta.
Sheinbaum explicó que, tradicionalmente, el beso en la mano era un gesto de caballerosidad hacia las mujeres, y que, en su caso, ha decidido corresponder de la misma manera cuando recibe este tipo de saludos. Subrayó que lo considera algo "natural" y una expresión de reciprocidad, por lo que no comprendía por qué se había generado tanta controversia en torno a este simple acto.
El gesto del beso en la mano de Manuel Velasco, quien es miembro de la coalición oficialista en el Senado de la República y esposo de la cantante Anahí, fue uno de los momentos más comentados de su toma de protesta, a pesar de que el evento estuvo marcado por discursos y celebraciones en torno a su nuevo cargo como la primera mujer en ocupar la presidencia de México.
La presidenta subrayó que esta práctica no es nueva y la ha llevado a cabo desde su campaña presidencial. En su intervención, reiteró que este tipo de acciones no deben interpretarse fuera de contexto, ya que forman parte de un gesto personal y de cortesía hacia aquellos que muestran el mismo respeto hacia ella.
A pesar de que Sheinbaum fue ovacionada por sus seguidores durante la toma de protesta, las críticas por parte de sus detractores no tardaron en llegar. Varios opositores utilizaron el episodio del beso para lanzar comentarios negativos, argumentando que no era un comportamiento adecuado para una presidenta. No obstante, Sheinbaum dejó en claro que no cambiará sus hábitos por este tipo de señalamientos.
La conferencia matutina de este miércoles marcó también el inicio de un nuevo formato de comunicación entre la presidenta y los medios de comunicación, donde Sheinbaum abordará distintos temas de interés público y responderá a preguntas de la prensa. El beso a Velasco fue uno de los puntos principales de la rueda de prensa, acaparando la atención de los periodistas.
Además de este tema, la presidenta aprovechó la ocasión para delinear algunos de los temas prioritarios que abordará durante los primeros días de su mandato, incluyendo asuntos relacionados con la economía, la seguridad y las relaciones exteriores. Sin embargo, el beso a Velasco continuó siendo uno de los temas más comentados en la jornada.
En resumen, Sheinbaum defendió el gesto como un acto de cortesía y reciprocidad, enfatizando que no se trataba de algo extraordinario o polémico. A pesar de las críticas, la presidenta insistió en que su comportamiento seguirá siendo el mismo, ya que se trata de una práctica personal que ha realizado durante años y que no tiene intención de modificar.