Gobernador de Sinaloa aclara dichos sobre “encuentros” con criminales

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, negó que existan reuniones entre autoridades y grupos delictivos, luego de que sus declaraciones generaran polémica. Explicó que al referirse a “encuentros” con criminales aludía a enfrentamientos armados en operativos, no a reuniones.

“Tajantemente niego cualquier encuentro de autoridad alguna de los tres niveles de gobierno con los delincuentes. Son confrontaciones; lo que hace el gobierno es enfrentar la violencia, la enfrenta con esas confrontaciones de los operativos”, declaró Rocha Moya durante una entrevista con Joaquín López-Dóriga. El mandatario subrayó que la violencia continúa siendo un problema que afecta al estado.

En el marco de su participación en la firma del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua, Rocha mencionó que “ha habido encuentros entre los grupos criminales directamente con la autoridad”. Sus palabras generaron confusión, ya que no detalló las circunstancias de esos encuentros ni su frecuencia.

Horas después, el gobernador aclaró que se refería a enfrentamientos armados y reconoció que, aunque estos han disminuido, la situación sigue siendo preocupante. “Mientras no amanezcamos con la noticia de que reportaron civiles armados, es que lo tenemos presente”, agregó.

Desde la captura de Ismael “El Mayo” Zambada en septiembre, Sinaloa ha experimentado un aumento en los enfrentamientos entre las facciones del Cártel de Sinaloa: Los Chapitos y Los Mayos. En semanas recientes, circuló propaganda firmada por MF (“El Mayo” Flaco), señalando que el gobierno estatal favorece a Los Chapitos, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) reportó más de 350 asesinatos en Sinaloa entre septiembre y noviembre, en un estado con una población aproximada de tres millones de habitantes. La violencia ha llevado al cierre de negocios y escuelas, aunque el gobernador destacó que el 89 por ciento de los planteles ya opera con normalidad.

La madrugada del lunes, grupos armados vandalizaron 65 cámaras de videovigilancia en Culiacán, lo que afectó el monitoreo de la ciudad. El secretario de Seguridad Pública, Gerardo Mérida Sánchez, informó que la reparación de los equipos podría tardar entre 30 y 45 días.

“Estamos a media luz, pero con lo que tenemos podremos salir adelante”, afirmó Mérida Sánchez. El funcionario no adelantó posibles motivos para el ataque, aunque señaló que las investigaciones están en curso.

El gobernador Rocha Moya aseguró que, pese a la situación de inseguridad, las actividades económicas se desarrollan con normalidad en la mayoría del estado. Sin embargo, reconoció que la violencia no ha cesado y pidió colaboración ciudadana para mantener el orden.

La crisis de seguridad en Sinaloa continúa siendo un desafío para las autoridades estatales y federales, especialmente en regiones como Culiacán, epicentro de los conflictos entre los grupos delictivos.