No mentirás

 

Como ocurre con los contratos leoninos, en la nueva confrontación entre el diputado de Morena, Gabriel Biestro Medinilla y el equipo de la gobernadora electa, Martha Erika Alonso Hidalgo, hay que leer las letras chiquitas.

 

El aún dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional en Puebla subió a su cuenta de Twitter dos clips de video captados por cámaras de seguridad de la bodega que guardó la paquetería electoral de la elección de gobernador del 1 de julio.

 

“Las autoridades locales electorales deberán deberán dar muchas respuestas a la ciudadanía y ante la justicia, escribió en uno de los dos post que colocó en la red social ante el supuesto de un manejo irregular de la documentación, sin salvaguarda alguna del área física o protocolo, según se observa en la escena.

 

Inmediato al momento en que durante la noche del martes subió a Twitter ambos materiales, vino la respuesta del equipo de control de crisis de Alonso Hidalgo con un material audiovisual producido con inmediatez y oportunidad, con una salvedad.

 

En la línea de tiempo entre la historia contada por Biestro y la de Max Cortázar, vocero de la panista, no hay congruencia. El detalle de las letras chiquitas obliga a una pregunta que deberá tener respuesta: ¿quién de los dos mintió?

 

Y debe ser respondida porque los mensajes acusatorios entre morenistas y panistas parecen hablar de momentos distintos que no coinciden en el tiempo, pero que se centra en el argumento central para ratificar o anular la elección ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación: la cadena de custodia.

 

Dos momentos refleja el material en video: viernes 17 y sábado 18 de agosto de este año; es decir, 46 días después de la impugnada elección de gobernador, según se ve en el _Timecode_ de la cámara de seguridad que captó ambas escenas.

 

El video del equipo de panistas habla de un momento distinto: hay un conjunto numeroso de paquetes electorales debidamente embalados, sellados y ordenados que contrasta con las escenas mostradas por Gabriel Biestro.

 

La voz off sugiere que la desesperación obliga a Luis Miguel Barbosa a mentir con videos falsos, pues las escenas corresponden a los días previos en que la paquetería electoral fue llevada a la sede de la sala regional en la Ciudad de México para el conteo de voto por voto, el 23 de septiembre.

 

Entre las escenas mostradas por Biestro y las de Cortázar hay por lo menos 35 días de diferencia. Esa línea de tiempo obliga a la pregunta anterior: ¿quién miente?

 

O más aún: alguien desordenó la escena para las tomas del morenista, o alguien la ordenó para el panista. ¿De quién fue la mano negra? El Tribunal Electoral del Poder Judicial deberá encontrar el hilo de esta maraña.

 

 

Fernando Maldonado

Reportero, Autor de la columna parabólica. Periodismo en red.

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