Los hidrockalidos

En nuestro país, las escenas locales han logrado trascender a su comunidad y colocarse como un movimiento musical.

Desde la aparición del rock en México bandas de Guadalajara y de Tijuana mostraron la calidad en el desarrollo de sus temas con lo que lograron cierto prestigio que se conserva hasta la actualidad.

A finales de los noventa la denominada “Avanzada regia” supuso la incorporación de los sonidos urbanos de Monterrey a la escena nacional del rock y cierta trascendencia que logró la pernanencia de compositores como Chetes.

En agosto pasado, el Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC) de la ciudad de Aguascalientes organizó el concurso Hidrockálidos, que con la finaliadad de generar una escena musical trascente.

Libélula fue la banda ganadora del certamen, misma que se hizo acreedora a la grabación de un EP de seis rolas.

Bajo este concepto bandas como Elevador, Manimal y José Octavio Primero, quien participará en la próxima edición del Festival Vive Latino, lograron publicar sus materiales.

De manera paralela se desarrolla el proyecto Termapoloides, un colectivo que busca desarrollar de manera independiente el trabajo de varios grupos como Muffin Pimienta, Walde, Hombre Árbol, Amber, Brulish y varios más.

Algunas de estas bandas ya tienen disco, han visitado la Ciudad de México y tienen participación en una escena más amplia.Un censo del IMAC m señala que en la ciudad hay más de 200 bandas de rock o géneros alternativos.

Sirena al ataque

Tere Estrada es una artista que transita por tres pistas: como rockera, con un trabajo de casi 30 años en la escena nacional, con un trabajo consolidado; como investigadora, con un tomo publicado sobre mujeres rockanroleras, y como escritora, con la presentación de su opera prima Un blues en la penumbra.

La novela también inspiró las 12 canciones de un disco homónimo que la artista presentará el próximo sábado en el Museo Universitario del Chopo, a las 19 horas. Resulta interesante porque se trata de un trabajo conceptual que narra la historia de Ámbar, una rockera de los años sesenata que supo sobreponerse a todo para sobresalir en el rock.

Los mejores deseos a toda la palomilla en el año que comienza. Hasta poco.