Rockanrolario / Sabo de todos los bienes y sus males

Salvador “Sabo” Romo López Guerrero, representa un pedazo importante en el desarrollo de la música en México, en particular del rock, circuntancia que ha quedado de manifiesto desde sus diferentes intervenciones en un buen número de discos como músico,intérprete y compositor.

“Sabo” nació el 12 de marzo de 1963 en la Ciudad de Méxic. Tras probar con varias bandas e instrumentos, a los 18 años decide tocar el bajo en las bandas Manhattan (jazz) y Ruido Blanco, donde compartió su creatividad con el periodista Oscar Sarquiz; sin embargo, su primera grabación ocurre como bajista de Taxi, en 1984, en la producción “Rock para bailar”.

Eran los tiempos del Comrock que dieron como resultado una nueva camada de grupos de rock en una coyuntura que estaba a punto de abrise paso en los oidos de las masas.

La trasnacional WEA graba en 1987 el disco de Briseño y El Séptimo Aire, una pieza importante en la que participa “Sabo” junto a Guillermo Briseño, Hebe Rosell, Juan Carlos Nobelo  y Octavio Espinoza "El Sopas"; se converte en uno de los bajistas más cotizados de la escena, en virtud de sus precisión y virtuosismo, por lo que en 1988 graba con Kenny y Los Eléctricos.

En la pantalla de televisión la estética permitía algunas licencias: en la emisión sabatina de corte juvenil denominada “Estrellas de los ochentas” presentaba a Caifanes con los pelos parados, maquillaje y los pantalones rotos. El bajista, con sus barba de varios días y su cigarrillo en la boca llamaba la atención por su estética y por su manera de hacer sonar su instrumnento. Sabo podía hacer lo quisiera.

Luego de algunos, en 1993, años Caifanes anuncia la salida de Sabo y Diego Herrera. El exbajista de Caifanes produce los discos de  Aleks Syntek, Benny Ibarra, Ely Guerra, Gandhi, Moenia, Tania Libertad, Jaguares y, en 1996, edita sus disco solista SSS en su propia compañía discográfica, llamada Mulata Records con poco impacto.  Sabo había estado en la retaguardia hasta el retorno de Caifanes en 2011 y como productor del espectáculo Rock en tu idioma sinfónico.  

El viernes pasado en Culiacán, Sinaloa,  Sabo se desvaneció y tuvo que ser sacado del lugar urgentemente para trasladarlo a un hospital donde pudo ser estabilizado.

En su cuenta de Twitter, informó que todo había quedado en un susto y que había presentado una lipotimia (pérdida repentina y pasajera del conocimiento que se produce por falta de riego sanguíneo en el cerebro), derivada de una baja presión, producida por estrés y agotamiento.

En 2010, Sabo sufrió un infarto al miocardio, justo cuando terminó el ensayo general para el concierto de Jaguares en para el concierto de Rostros Ocultos, que celebraba sus 25 años, y en el que participaría Caifanes (Entonces Jaguares) como invitado especial. Después de una operación Sabo, quedó fuera de peligro. Tres años después, fue sometido a una intervención quirúrgica para liberar la circulación de la sangre de la arteria carótida para que esta irrigara adecuadamente. Larga vida a Sabo Romo.