Socavón pone al descubierto la corrupción en obra pública: Miguel Barbosa

    Antes de que la sociedad exija la renuncia del Presidente, titular de SCT debe salir.

El senador Miguel Barbosa Huerta sostuvo que luego del accidente registrado por un socavón en el Paso Exprés de la Autopista del Sol, a la altura de Cuernavaca, Morelos, el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, debería de renunciar.

“Debería de renunciar antes que la sociedad y que la opinión pública y publicada, nuevamente ahora por este caso, pidan la renuncia de Enrique Peña Nieto. No tendría que esperar a la conclusión de averiguaciones, simplemente tendría que renunciar, ya son muchas las que acumula Gerardo Ruiz Esparza, pero por lealtad al presidente Peña debería de renunciar”, dijo.

En conferencia de prensa, el senador del bloque del PT-Morena apuntó que este caso pone una vez más al descubierto la corrupción que en materia de obra pública existe en México a todos los niveles.

“Hoy en México de cada peso que se destina a obras públicas, en cada peso que se destina a obras públicas, éste tiene un alto porcentaje de disminución que ya no llega a su destino, es decir, es mochado para beneficio de gobernantes”, aseguró.

Barbosa Huerta explicó que para que este tipo de corrupción funcione se teje una complicada maraña de funcionarios en los tres niveles de gobierno donde el federal concentra la autorización de obras en dependencias específicas y luego se autoriza un proyecto de obra con un alto porcentaje de sobreprecio.

“Desde que se autoriza la obra ya va un alto porcentaje de sobreprecio, mismo que al adjudicarla, al adjudicar la obra, la empresa beneficiaria de la adjudicación entrega a los gobiernos, junto con el moche de más del 10 por ciento, es decir, entrega la empresa adjudicataria, beneficiaria de la adjudicación el sobreprecio y el moche”, dijo.

Esto, agregó el senador poblano, obliga al contratista, cuando ya tiene mucho menos del costo de la obra, a disminuir la calidad de materiales y a disminuir las metas; es decir, las características del proyecto original.

“El socavón de Cuernavaca fue eso, una obra de mucho menor costo del dinero destinado para ella, de los más de dos mil millones de pesos, que se dice fue el costo total, los peritajes van a arrojar de mucho, mucho menos valor de los 2 mil millones de pesos, de materiales de mala calidad y sin las metas que seguramente contenía el proyecto originalmente autorizado”, añadió.

Frente a esta situación, llamó a que se abran las averiguaciones penales, administrativas y procedimientos civiles correspondientes, que se deslinden las responsabilidades de Gerardo Ruiz Esparza y del delegado de la SCT en Morelos.

Además, apuntó que los contratistas privados que no pueden aceptar desarrollar una obra cuando ya tienen toda una carga de corrupción y una disminución en las metas y, por tanto, el uso de materiales.