Entregarán recursos para reconstrucción de viviendas la próxima semana

Para iniciar la entrega de apoyos económicos que garanticen la reconstrucción del patrimonio de las familias damnificadas por los sismos ocurridos el pasado mes de septiembre, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), comenzará la distribución de las tarjetas de ayuda la próxima semana.

Juan Carlos Lastiri Quirós, subsecretario de la SEDATU, señaló que pese a la entrega de las tarjetas, la aplicación de los recursos para la reconstrucción se darán en tres esquemas diferentes considerando con ello la auto construcción asistida; la activación de Agencias Productoras de Vivienda (APV’s) que están registradas ante la Sociedad Hipotecaria Federal y ante la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), que son las dispersoras del recurso; y por último, el esquema mixto que consiste en la intervención de las agencias productoras de vivienda conjuntamente con auto construcción.

“Nosotros ya entregamos los padrones de los levantamientos en tiempo y forma, y a partir de que el censo se cierra y sesiona el comité, tenemos diez días hábiles (…) para poder entregar estas tarjetas”.

Asimismo, el funcionario federal destacó que las empresas, contratadas por CONAVI y fondeadas por la Sociedad Hipotecaria Federal para ayudar con la reconstrucción, “tienen un historial limpio y no son empresas que se conformaron hace quince, veinte días o un mes ex profeso para estas cuestiones. Son empresas que están perfectamente vigiladas por los organismos anteriormente señalados”, puntualizó.

Lastiri Quirós informó que las reuniones de seguimiento se mantienen permanentemente con los tres niveles de gobierno para revisar los avances en la reconstrucción de las viviendas, iglesias, escuelas, carreteras e inmuebles afectados.

Finalmente, el funcionario del Gobierno de la República destacó que el censo arrojó datos adicionales en donde se observa que, en la zona afectada por el pasado movimiento telúrico, existe un alto porcentaje de adultos mayores así como de mujeres cabeza de familia, lo que consecuentemente indica que la región continúa siendo una zona de alta expulsión de migrantes.