Vandalizan edificios durante marcha "8M

Integrantes de la marcha #8M2021, convocada por la Asamblea de Mujeres Universitarias y otras colectivas, vandalizaron instalaciones públicas en demanda de cese a la violencia feminicida y aprobación de la interrupción legal del embarazo.
A su paso, el contingente -que por momentos alcanzó 3 mil personas- provocó daños en instalaciones de edificios públicos como estaciones de RUTA, la Fiscalía, la Catedral, el Palacio Municipal, el Congreso y una ventana de la sede del PRI.
A las 16:00 horas, las activistas arribaron a las instalaciones de la Fiscalía estatal, donde sacaron pancartas y corearon consignas como "vivas se las llevaron, vivas las queremos" y "ni una más", en referencia a los feminicidios sin resolver en la entidad.
Allí, condenaron los oídos sordos de las instituciones y la sociedad a los reclamos de igualdad en el trato, el salario y la convivencia.
Previo a la salida, un grupo de mujeres estuvo resguardando el contingentes hasta la llegada de varios grupos de mujeres vestidas de negro con cubrebocas, algunas con lentes obscuros, y encapuchadas.
Las mujeres, vestidas con playeras negras y moradas también portaban pañuelos verdes que simbolizan la lucha en favor de la interrupción legal del embarazo.
El contingente salió de Bulevar 5 de Mayo con dirección al Centro Histórico. A los lados y en la retaguardia, el grupo de encapuchadas arremetió contra una estación inmediata de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), la cual llenaron de pintas y rompieron los cristales.
Lo mismo ocurrió con las tres estaciones siguientes en su trayecto a la avenida Palafox y Mendoza, donde dieron la vuelta para llegar al Zócalo.
También vandalizaron varias estatuas y monumentos, así como la escultura del Angel Custodio.
En las iglesias y negocios de las inmediaciones y rompieron los cristales de edificios de la BUAP.
En el Zócalo, las manifestantes rayaron la maqueta de la ciudad, instalada afuera de Palacio Municipal, donde prendieron una de las banderolas con el logotipo del gobierno municipal, presidido por Claudia Rivera.
De ahí partieron al Congreso del Estado, donde primero golpearon y patearon el portón principal y el de Oficialía de Partes. Con martillos, arremetieron contra los portones de roble mientras otras empujaban y pateaban, hasta que otras de las encapuchadas, con aerosol y encendedores. También arremetieron contra la sede del PRI, donde lograron causar daños a una ventana.
El contingente y las encapuchadas retrocedieron hacia el Zócalo; en su camino, en la Catedral, pintaron las rejas hasta la entrada principal, dónde un grupo de católicos se juntó para rezar en voz alta y protegerla de los aerosoles feministas.
Un grupo de jóvenes católicos, con la consigna de "Viva Cristo Rey", defendió la Catedral de daños mayores como los ocurridos en las sedes del Congreso y PRI municipal, además de autos y notaria 17.
Sin embargo, no hubo confrontación, solo intercambio de palabras y prosiguieron a la plancha del Zócalo, para que luego de lanzar unas cuantas consignas más, disolvieron la movilización.