¿Qué es la ortopedia bucal?
La ortopedia maxilar o bucal es una rama de la Odontología en donde el dentista se especializa en el tratamiento de las malas oclusiones bucales que se ocasionan por el mal crecimiento de los huesos de la boca y la cara. En esta, el tratamiento es una alternativa de prevención y corrección de los posibles problemas durante el crecimiento de la boca.
La importancia, en un tratamiento ortopédico, radica en la corrección de los mismos con el fin de evitar intervenciones agresivas como lo son las cirugías o las extracciones.
El momento idóneo para comenzar un tratamiento ortopédico inicia entre los 6 y los 12 años de edad. En este periodo las estructuras óseas se encuentran en pleno crecimiento y por ello la intervención profesional es muy buena para guiar el correcto crecimiento del rostro.
El tratamiento consiste en la utilización de algunos aparatos en la boca de forma permanente. Estos son colocados dependiendo del problema que el pequeño tenga y de la gravedad o severidad del caso. El tipo de aparato que se utiliza lo determinara el ortodoncista y el funcionamiento de ellos depende en gran medida de cuanto coopere el niño, con ayuda de los padres, y siga las indicaciones de su ortodoncista.
La duración de este tipo de tratamiento depende de la patología (el tipo de problema) que presenta cada pequeño y termina según el criterio del especialista o bien cuando el paciente ha llegado al máximo desarrollo óseo. En ese momento el crecimiento se detiene y por lo tanto el tratamiento también debe detenerse.
La colocación de aparatos removibles dependiendo de cuánto coopera el paciente en el tratamiento pues este tipo de aparatos requieren mucho más compromiso debido a que deben higienizarse, al igual que la boca, y se debe poner mucho cuidado al retirarlos pues la facilidad de extraviarse es mayor que cuando se colocan aparatos fijos, en estos últimos se requiere poner mucha mayor atención al cepillado de los dientes pues, cualquier resto de alimento puede ocasionar inflamación en las encías y a su vez mayores molestias.
Para darnos cuenta cuando nuestros hijos necesitan un tratamiento de este tipo, es necesario observar si presentan alguna inconsistencia al momento de morder y para observarlo debemos estar muy al pendiente en el crecimiento y desarrollo de la boca y las piezas dentales de nuestros pequeños aunado a las visitas frecuentes con nuestro odontólogo de cabecera.
Al detectar a tiempo este tipo de problemas, y sobre todo al ser tratados a tiempo, la solución de esta problemática es mucho más rápida, con mejores resultados y mucho menos doloroso.
Son muchas las ventajas que se obtienen cuando es detectado, pero sobre todo tratado, un problema de este tipo a tiempo pues se simplifican los tratamientos que pueden ser muy prolongados con una ortodoncia, además de que se elimina la necesidad de una cirugía cuando se es adulto y, en la mayoría de los pacientes se logra una bella sonrisa y un rostro más armónico.
En este tipo de tratamientos las desventajas que podría hacer son el costo y el tiempo de tratamiento, el cual es mayor a un año en la mayoría de los casos y por ello el costo se eleva a pesar de que, en la mayoría de las veces, se realiza conforme se avanza en el tratamiento o en diferentes planes de financiamiento.
Dra. Ana Laura Pérez Huitzil